en tu nombre está escrito
que todo en tu cuerpecito
sea belleza y sabiduría
pero escucha, hija mía
quizás peco de ser injusto
lo que más me gusta de tu rostro
son tus ojos de alegría
Oh Sofía Amaranta
son demasiado profundos
para bucear en su secreto
necesitaría escafandra
pero no te preocupes
no quiero develar el misterio
que envuelve de magia tus ojos
par de negros luceros
Cuando crecías durmiendo
extasiada en el ámbar dulce
del vientre de tu madre
yo trabajaba sonriendo
tomé dos estrellas del cielo
y las engarcé en ébano negro
fui el mejor artesano, el mejor
porque lo fui para ti, amor
Tomé en mis manos esta obra de arte
la pulí como dos esferas
las planté bajo tus párpados
y deseé que ya pronto nacieras
cuando llegó el momento,
imagínate, yo lloraba!
abriste tus ojazos, mi negra
yo me vi en ellos, y a otra
me desarmé
me partí en dos
fui a dar con una mitad al cielo
y con la otra a algún lugar de la cercana infancia
Hija, pensar que yo planté tus ojos un día
los regaba con amor e historias,
ahora yo me nutro de ellos
de sueños de luz de esperanzas
son belleza líquida
no te caben en la cara, se derraman
son manantial que siempre fluye
y nunca se acaba
Eres mi faro, no te derrumbes
doy mis ojos, porque los tuyos no se pierdan
por ver en ellos lágrimas y sonrisas
te acompaño la vida entera
Algún día sabrás leer
y leerás estas letras
quedarán grabadas, eternas
en tus ojazos, mi negra ♥
