Silencio

En que cajón quedó tu murmullo?
debiera buscarlo con mis manos eternas
hasta el principio del túnel precipitado
Pero no solo de aire se compone mi fardo
hay un viaje de subterfugios pardos
insalvables desde la la labia del poeta
y yo, el errante malsano
de tus ojos centinelas
que custodian los límites de mi exilio
Héroe jamás, ni por fin ni por principio
no hay valor en mis entrañas
si no escupen la hiena huraña
que hace nido y manada con la palabra
el yermo, precio bajo para los cariños malheridos
el silencio, justo encargo del que se resiste al olvido

Una palabra

Ella es buena, buena de veras
lleva los matices de la tierra
como nombre y como bandera
abraza los colores sobre su cuerpo
lleva flores en la cabellera
su mirada es de justicia entonces
y por lo mismo es la más bella
avanza con ojos humildes
pero abriendo las alamedas
levanta oraciones a su madre
con pequeños pies de madriguera
haciendo cosquillas en las aceras
y la Pachamama se ríe entera
debieran verla bailando,
como reparte sonrisas
para saber que ella es buena.

Ella es buena, y lo sabe
sus ojos asienten halagados
me conocen más que mis manos
son gitanos curtidos en desiertos estrellados
construiré un refugio para mi soledad
en su vientre, en las laderas
montaré un camino de lenguas
que atraviese sus caderas
corrieran mis manos libres
sobre su morena pradera
es a veces pantera y a veces ave
me acurruca en su nido con alas tersas
tersas son sus intenciones de fiera
que abrió resonante mi celosía
para saber que en el todo
ella, ella es buena

Slow to mate

De aquí a mañana debo ser un elefante
que el sueño me doble las rodillas
que el vuelo me crezca las orejas
la rabia me esculpirá las arrugas
cambiaré mis travesías de sábanas
por una sabana para recorrer
guardaré cada rostro sin usar retratos
anotaré con infinita elefantez
cada detalle en una grieta
y de ahí no salen más
cada recuerdo un parpadeo
escrito en la tierra seca.

Inmediatamente, ahora
quiero esa lentitud inmensa
un regalo eterno en el misterio de mis ojos
tomar una pausa magnífica
en medio del abrevadero
pacer con una hembra estoica
que sacuda con sus pasos el terreno
intentar contar los días
hasta perder la cuenta
hasta cerrar los ojos
caminaré más despacio que las décadas
y no serán sus hijos
capaces de doblegarme.

Seré el más lento
inmediatamente
soy el más lento

Preguntas del cachorro

Dígame, loba
¿Cuántas soledades cruzan el camino del cachorro?
Vivo en un bosque de frío
Crezco con mis hermanos
¿Mi juventud es más ingenua que la suya?

Dígame, en la lengua de las lenguas
¿Qué sueños enterraste cuando cachorra, y olvidaste el lugar?
¿Mi instinto es menos que tu olfato?
Corro junto al río y me alimento
Corro solo y estoy siendo lobo
Fui de caza y supe que era vida.

Dígame, mientras la luna es la única diosa
¿Cuántos años hay de mis palmas a tu ombligo?
¿Acaso rechazas las lágrimas porque temes secarte?
Huí de la manada más de una vez
Mi lengua sabe a hielo y carne
Sé que aguantan tus huesos.

Dígame, animal profundo
¿Marcarás mi frente con tu saliva?
¿Soy digno de tu guarida nevada?
Mis colmillos de leche han rasgado antes
He sido bestia con otros brillos
He conocido el calor de la sangre y de la manada.

Dígame, antes que el día nos gane
¿El lobo es lobo por los ojos o por el tiempo?
¿Cómo adorarás la vida, mientras la tengas?

Seguí otros senderos que no conocerás
¿Cuánto corre un lobo siguiendo su presa?
¿Hay mas hielo en las hojas o en los corazones?

Se que eres guía en caminos desconocidos
¿Los cachorros no podemos seguirlos?
¿O temes por mi vida? ¿O temes por la manada?

Viaje al otro mundo

La terrible hada, sin lograr sorprenderme, me atrapa
y desde la más acogedora plaza
tomó mi pies y les puso alas
y sin prometer nada, pero anunciaba la mañana
La terrible hada, abraza causas perdidas
desde el exilio de las ruinas
y pone su pasaporte sideral a mi disposición
para llevarme hasta el otro mundo.

el problema es que en el otro mundo
no había nada del otro mundo.

La palabra

Es la palabra como arma
Al filo de ella me he cortado
mi manejo es el de un avergonzado
porque cuando más quería entregar mi calma
(y no es una sátira del karma)
me acusan de sutil cadena
de mensajero de la pena
Entonces, doy un paso al costado
si quieres dejar de lado lo pasado
e indultarme de tu dulce condena

Es la palabra un ave sensible
que hizo nido en mi boca un día
la alimenté con saliva y melodías
Ayer extendió por fin sus alas libres
y se posó en tu mejilla como cuento audible
Pero, entre el vuelo y el retorno que ha pasado?
Acaso sus agudas plumas te han espantado?
Esperanzada emprendía vuelo colorido
Hoy volvió gris, algo ha perdido
o el corazón que buscaba le ha rechazado

Es la palabra amiga tierna
sufre, ríe, llora y goza conmigo
en las soledades es mi abrigo
Cómplice terrenal y eterna
es más que la alegría y la pena
Cómo podría yo condenarla?
culparla de mi desgracia y atarla
O a ti, con tu cruda franqueza
Yo puse mi palabra sobre la mesa
Si se cae, yo correré a abrazarla

Es la palabra un cuchillo
son muchos sables de buen filo
Ayer me destrozaban la garganta
los vomité mientras me miraban
y de sangre corría un hilo
La palabra libera, sabes?
Vuela y desgarra la terrible ave
Duele la verdad mientras sangras
pero me liberé, solté mi carga
Y ahora ya no quiero ser mas responsable

De ahora en adelante, no quiero tener más la palabra

Respuesta

Que descaro pedir
que explique mis preguntas
que osadía, como si tu entendieras
las respuestas de mi boca.

Como si tus ojos no se desbordaran
de mares interrogantes
como si tus dientes no fueran
letras que me intrigan


Conoces bien la duda
que me lleva a tu lado.
Ignoro más de lo que creo
creo más de lo que debo


No es justo el interrogatorio
exijo guardar silencio
Mis respuesta pueden ser
tu mas grande interrogante

Sendero

I

Ella perdió el rumbo,
el camino de poemas.
Me perdió a mí.

Al contrario de lo que pensaba
llegar no es fácil

II

Sí, te seguí
busqué tu huella en mis sueños
y en los surcos de mis manos
tu olor se hizo predicción.

III

Pero no hay futuro
desde mi sendero
seguramente te escondes
en la laguna de tus ojos.
Sé que no eres feliz

IV

Desgracia, permíteme su mano
aléjate de la desgraciada
que sea mía otra vez

V

Creía, antes
hasta en mi buena suerte
pero en el fondo del vaso
ella no estaba